Feminismo de pacotilla

Como parece ser que los españoles no tienen otros asuntos por los que preocuparse ni que les afecten más de cerca, la ministrilla de cuota que lidera el horrendo Ministerio de Igualdá, en connivencia con el aparato sindicalista progubernamental UGT, ha editado una guía para profesores con el objetivo de desterrar a Cenicienta y Blancanieves de los colegios, por considerar que ese tipo de cuentos son sexistas y atentan contra la igualdá de niños y niñas. En fin, un giro de tuerca más en la alocada huida hacia adelante de estas tiorrillas.

El tema del feminismo entendido a lo Aido roza ya el esperpento, el absurdo, y, en muchos casos lo inmoral. Las ingentes cantidades de dinero invertidas en guías, programas y demás soportes para adoctrinar en la ideología de género a los chavales son la expresión máxima de aquella famosa frase de una malograda ministrilla de cultura que, siguiendo la ideología socialista, nos deleitó a todos explicándonos que el dinero público no es de nadie. Y en esas estamos. Todas las ocurrencias de esta ministra de cuota son puestas en práctica sin el menor miramiento y claro, nos encontramos con guías como esta, que pretende eliminar del bagage colectivo cuentos como el de la Cenicienta u otras que preconizan el sexo libre con quien o lo que se quiera.

Y en esta situación, en la que un Ministerio inútil y derrochador día sí y día también nos sorprende con tonterias cada vez más graves, nadie alza la voz contra el adoctrinamiento que explícitamente se está produciendo en los colegios. Este feminismo rancio, carente de toda lógica, está calando muy hondo en los alumnos, desvirtuando totalmente el papel que la mujer, como ser humano diferente al hombre, debe desempeñar en la sociedad. Se están creando mujeres asentimentales, que han perdido su lado femenino y a las que se las ha extirpado el insitinto maternal ,que prefieren matar a sus hijos antes que sacrificar su supuesta libertad.

La naturaleza es sabia, y el Creador lo es más y hombre y mujer los creó para que se complementaran, no para que fuesen identicos. La creación artificial de mujeres masculinizadas hasta el punto de perder todas sus características femeninas están provocando graves daños a la sociedad, el más grave de todos el descenso de la tasa de natalidad. Y, en otro nivel, está provocando que, con legislaciones como las de las cuotas, haya "personajas" ocupando puestos que, atendiendo a criterios meramente de méritos, no deberían ocupar. En resumen, estamos creando una generación de mujeres totalmente alejada del papel que deben desempeñar en una sociedad y que, bajo el pretexto de supuestos derechos, se están privando a ellas mismas de disfrutar de su ser femenino.

Es cierto que cada vez más mujeres reclaman que se las deje vivir su feminidad como ellas quieran, que no se las obligue a seguir la ideología de genero, pero también es cierto que muchas, en una visión cortoplacista del asunto, están aprovechando la ventaja de forma egoista. Ójala parta de las propias mujeres la rebelión contra tanta mamarrachada, que se den cuenta de que las están utilizando en la ingeniería social que se está llevando a cabo en España. Sólo si ellas son consciente del daño que las están haciendo tiorrillas como la Aido, se pordrá revertir de algún modo la situación.