jueves, 30 de julio de 2009

El "expediente" Masiá

Esta semana nos hemos enterado, he de decir que en mi caso de forma sorpresiva, de que el todavía sacerdote y jesuita Juan Masiá había sido "invitado" por su superior provincial a no continuar con sus labores periodísticas fuera de Japón. Es por ello que ha decidido cerar temporalmente su blog en Religión Digital.
En primer lugar, puede que alguno no curtido en la blogosfera religiosa no conozca a este impresentable. De forma resumida podemos decir que Juan Masiá es un sacerdote y jesuita con una teología propia, en la que mezcla elementos sintoistas, taoistas, budistas y, en menor medida, cristianos. En sus escritos se sirve de la Palabra de Dios para tergiversarla y acomodarla a su visión sincrética del hecho religioso. Como muestra de su heterodoxia rayante con la herejía, este todavía sacerdote y jesuita mantiene que, en ciertos casos, el aborto es aceptable, que la selección de embriones es lícita para salvar otra vida, que la resurreción de Cristo no se produjo de manera real o hace decir a Jesús en la última cena lo siguiente: “Madre, dice Jesús desde el otro lado de la mesa, tú ya sabes, por la experiencia de cuatro partos que tuviste, que cuando la mujer va a dar a luz se siente triste, porque le ha llegado su hora; pero, cuando nace la criatura, ya no se acuerda del apuro, por la alegría de dar nueva vida al mundo” .

La última fechoría de es te individuo la podemos leer en Religión Digital, donde en una carta de agradecimiento a los apoyos recibidos (pobre gente), se iguala al mismo Jesús utilizando las Escrituras. Todo un ejemplo de humildad. Y de soberbia y falta de obediencia -carisma fundacional de la Compañía de Jesús- pues continúa errando en una página web que lleva su nombre. Vamos, que se ha pasado la "invitación" por el forro.

Este todavía sacerdote y jesuita hace mucho tiempo que tenía que haber sido despojado de su orden ministerial y expulsado de la Compañía, no sólo por sus desviaciones doctrinales, sino por su insistencia en el error. Y el problema es que lo que se ha hecho ahora es un quiero y no puedo, un si pero no que lo único que hace es que individuos como el inefable Vidal (director de Religión Digital) o su fiel lacayo Bastante lo llamen profeta.
Quien no se crea que lo hecho no servirá de nada, el médico anestesiólogo del Hospital Severo Ochoa de Leganés y presidente de la Asociación "Morir Dignamente", Luis Montes, defenderá en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) la eutanasia y el suicidio asistido, en reconocimiento legal del derecho a la disposición de la propia vida en el curso magistral "Eutanasia y suicidio asistido. Un derecho del siglo XXI", que dirigirá del 10 al 14 de agosto en Santander. Entre los invitados a dar una conferencia se encuentra Juan Masiá, quien en su día felicitó al doctor Montes por no haber sido condenado por realizar sedaciones irregulares en las urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés. Dios los cría y ellos se juntan.

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